1. Introducción.
La meseta purépecha es una región del centro occidente de la república mexicana que abarca parte de los Estados de Querétaro, Guanajuato, Guerrero y Michoacán, teniendo más presencia en este último; El pueblo purépecha data del siglo XIV en la región de Michoacán y hasta la fecha perduran aún regiones que son consideradas como habitadas por purépechas. Este pueblo no sucumbió a la conquista española y son hoy un pueblo con una identidad propia.
Don Vasco de Quiroga realizó una obra valiosa y apreciada, formando escuelas y pueblos donde fomentó, conforme a la costumbre purépecha, el desarrollo de la actividad artesanal que hoy perdura.
La región está integrada por 13 municipios y se ubica al centro norte del estado de Michoacán, entre los municipios pertenecientes a la meseta destacan Uruapan, Angahuan, Paracho, Cherán, Patzcuaro, Nahuatzen y Tzintunztan, todos ellos vigilados por el eje volcánico que cruza el estado michoacano.
Una característica de la Meseta es la importancia de su población indígena, aun cuando parte de ella ha venido sufriendo un proceso de aculturación. No obstante, la lengua y la pertenencia étnica, entre otros factores, son elementos que dan cohesión y mantienen firmemente arraigada la cultura purépecha.
En la actualidad, En los 13 municipios de la Meseta Purépecha se ubica la mayor parte de la población indígena del estado; ahí habitan 70 mil 708 indígenas, los que representan 58 por ciento de los que se encuentran en el estado.
Es una región de contrastes, ahí se incluye uno de los municipios con mayor desarrollo industrial, Uruapan, pero incluye cuatro municipios con alta marginación: Charapan, Chilchota, Nahuatzen y Tancítaro. En ellos viven 29 mil 40 indígenas, lo que representa más de 23 por ciento de la población indígena total en el estado.
Otros cinco municipios, Cherán, Paracho, Taretan, Tingambato y Ziracuaretiro se encuentran en un nivel medio de marginalidad y sólo cuatro, Nuevo Parangaricutiro, Peribán, Los Reyes y Uruapan, están clasificados como de baja marginalidad.
1.1. Generalidades de la Meseta Purépecha.
La Región de la meseta purépecha, por su ubicación geográfica, tiene una variedad de tradiciones, costumbres y quehaceres diarios en sus pobladores que se han venido transmitiendo de generación en generación a lo largo del tiempo; cabe mencionar que algunos autores y estudiosos llaman a esta región también con el nombre de Meseta Tarasca, titulo despreciativo impuesto durante la evangelización española derivado de los ritos de estos pobladores considerados como inhumanos y canibalismos. Tarasca es la castellanización de la palabra francesa tarasque, un monstruo mitológico del sur de Francia que comía humanos. En España se usa también para describir a una mujer pesada, sinvergüenza, poco aseada, gruñona y/o extremadamente fea. Existe también la forma masculina tarasco, aunque está mucho menos extendida. Referirse a este grupo étnico de Michoacán como los Tarascos, denigra totalmente su origen prehispánico y su tradición ancestral.
1.1.1. Historia del pueblo purépecha.
Entre los siglos XV y XVI, el imperio Purépecha, con capital en Tzintzuntzan, fue una potencia mesoamericana de primera magnitud que resistió el empuje del imperio azteca. Su influencia cultural abarcaba (de sur a norte) desde los límites del Estado de Michoacán y Guerrero hasta lo que hoy es el Estado de Nuevo México de los EEUU y desde la costa oeste de México hasta los estados de Jalisco, Guanajuato y Querétaro, de hecho, estos dos últimos nombres forman parte de la toponimia purépecha. Su éxito militar y económico se debió en parte a que los purépechas eran hábiles trabajadores de metales como el cobre y bronce. Este factor sin duda ayudó a mantener su independencia de los aztecas. Los purépechas antiguas eran hablantes exclusivos del idioma purépecha, una lengua aislada que no guarda relación histórica demostrada con ninguna otra en la región.
El mayor personaje en la historia de los purépecha es el rey Tariácuri (sacerdote del viento) nacido en el siglo XIV, un símil de Topiltzin Quetzalcóatl. Durante el reinado de Tariácuri el pueblo purépecha se consolidó como un poderoso imperio cuya influencia se expandió enormemente lo largo de Mesoamérica. Al final de su vida, Tariácuri dividió administrativamente su imperio en tres reinos, uno resguardado por su hijo Hiquíngare y los otros por sus dos sobrinos Hirípan y Tangáxoan.
El "caltzontzin" (señor de las innumerables casas) o señor michoacano Tangaxoán II se sometió sin presentar resistencia ante el conquistador hispano Cristóbal de Olid con el objetivo de salvar a su gente y de negociar un tratado de paz. En 1530 el gobernador y presidente de la Primera Audiencia Nuño de Guzmán saqueó la región, destruyendo templos y tumbas en búsqueda de metales preciosos. Asimismo, mandó ejecutar a Tangaxoán II, después de someterlo a un juicio en que se le acusó de dar muerte a españoles, mantener ocultamente su antigua religión y alentar la desobediencia. Esto provocó un caos en la región. Muchos indígenas huyeron a los cerros y ocurrieron diversos episodios de violencia.
1.1.2. Religión.
Tradicionalmente se ha considerado que la religión purépecha prehispánica era de tipo politeísta. Aunque José Corona Núñez (1999) sugiere que creían en un principio creador conformado por una parte masculina Curicaveri o Curicaheri y otra femenina Cuerahuáperi. Existía también la "palabra" o "soplo divino" o mensajero, llamado Curitacaheri. También esta triada se puede ver como la madre, el padre y la creación del nuevo ser; mientras que el principio creador masculino se representaba por medio de el Sol, el principio creador femenino por la Luna y el producto o mensajero era Venus.
El cosmos de los purépechas estaba formado por tres mundos: el mundo de los muertos Cumiehchúcuaro situado bajo tierra, el mundo de los vivos Echerendo situado en la superficie de la tierra y el mundo de los dioses engendradores Aúandaro situado en el cielo. Mientras que el cosmos se dividía en cinco diferentes direcciones, cada una custodiada por deidades llamadas Tirépemes:
Dirección Oriente: identificado por el color rojo, lugar donde renace el sol y custodiada por Tirépeme-Quarencha.
Dirección Occidente: identificado por el color blanco, lugar donde moría el sol y custodiada por Tirépeme-Turupten.
Dirección Norte: identificado por el color amarillo, dirección del solsticio de invierno y custodiada por Tirépeme-Xungápeti.
Dirección Sur: identificado por el color negro, entrada al paraíso (tlallocan mexica) y custodiada por Tirépeme-Caheri.
Dirección Centro: identificado por el color azul, lugar donde renace el sol y custodiada por Chupi-Tirépeme.
Cada Tirépeme era una manifestación (hermano) de Curicaveri, y cada dirección representaba una estadía (casa) del dios sol-fuego. A cada dirección estaban adjudicadas distintas propiedades, haciendo parecer que cada Tirépeme era una deidad diferente.
Algo similar ocurría con Cuerahuáperi ('desatar en el vientre') que es la gran creadora, dadora de vida y de muerte, ella también tenía cuatro manifestaciones (hijas) que eran las nubes de las cuatro diferentes direcciones (simbolizadas por diferentes colores); las cuales podía hacer germinar la vida con lluvias adecuadas, ahogarla con torrenciales aguaceros o destruirla con granizadas y heladas.
La más importante manifestación de Cuerahuáperi era su hija Xarátanga ('diosa de los mantenimientos') representada por la luna nueva, mientras que su madre resulta ser la luna menguante (vieja). De una manera similar a que el sol de oriente es hijo o "renacimiento" del sol muerto en occidente, Xarátanga (la luna nueva) es la renovación de Cuerahuáperi (la luna menguante).
De esta forma las manifestaciones del principio creador adquiere diferentes formas y nombres de acuerdo a la dirección y el estrato del cosmos del que se trate. Sugiriendo una religión politeísta conformada de un amplio panteón, visión que no es adecuada.
1.1.3. Comida y cocina regional.
Al igual que en otras partes de México, la cocina regional de la Meseta Purépecha se basa en el uso de maíz y chile, complementada por la calabaza, frijoles, carne, pescado y queso. Entre los platos más reconocidos son "atole" y "churipo", acompañada por tortillas o corundas.
Corundas se preparan con el maíz que ha sido hervida en agua con cenizas de madera en lugar de cal, después se lava la mezcla de tierra. Se coloca una cucharada de la mezcla en una hoja de maíz, en forma de una forma triangular y al cuece al vapor. Otro tipo de corunda, llamado "charikurinda," es una corunda negra en el que el ingrediente principal es el frijol, envueltos en hojas de maíz.
El Churipo es una sopa a base de carne guisada preparado con col, zanahorias, garbanzos, sazonado con Chile, y se sirve con corundas. Este guiso es la comida de la región, se consume como platillo de fiesta.
Los tamales son masa de maíz rellenos con carne y chile, similares a otras regiones de México, pero aquí se les llama "nacatamales". Otro tamales típicos de Michoacán es el "uchepo", que se prepara con maíz fresco de tierra en una superficie curvada de piedra llamado un "metate", envuelto en hojas de maíz y al vapor; los uchepos se sirven como acompañamiento de la carne de cerdo cocida con tomate y chile, o bañada en crema.
La gran variedad de atoles es una característica distintiva de la región purépecha. Preparado para el consumo diario se puede encontrar la base de atole blanco de bebidas preparadas a partir de maíz molido llamado "Chila-atole", así como otras variedades con sabor a frutas como tamarindo o mora. Existe otra variedad de atole que es típico de la región y es el llamado "chaqueta", este se elabora a base de cascaras de cacao y pelos de elote que son quemados en una olla de barro. Otro atole típico del estado es el "atole de grano", es de color verde, es una sopa dulce hecha de maíz y anís, sazonado con chile.
Además de estos alimentos, la dieta de la Meseta Purépecha también incluye la caza silvestre. Durante las fiestas, se consumen otros platos tales como la calabaza y la calabaza con piloncillo y canela.
2. Pueblos Purépechas y sus características.
2.1. Angahuan.
Ubicado en el corazón del eje volcánico michoacano, es un pueblo pintoresco que fue fundado antes de la conquista. Es uno de los pocos lugares de la sierra michoacana que ha conservado su aspecto original, con casas de madera (trojes) techadas con tejamanil.
Existe en el lugar la Capilla del Hospital, así como el Templo Parroquial de Santiago Apóstol, de estilo morisco, de mediados del siglo XVI, con una cruz atrial de piedra, bellísima obra con el sello inconfundible de las manos indígenas. Aquí se encuentra también el Centro Turístico de Angahuan, que además de ofrecer servicios de restaurante, cabañas, áreas de campismo y un espacio museográfico, tiene el atractivo de estar situado a muy corta distancia del Volcán Paricutín y de las ruinas del pueblo de San Juan Parangaricutiro, que quedó sepultado bajo la lava. Desde ahí se pueden emprender paseos a caballo hasta la zona del volcán.
Actualmente es el pueblo más cercano al paricutín, luego de que en 1943 la lava del volcán cubrió 40 kilómetros cuadrados destruyendo en su paso al poblado de San Juan Parangaricutiro.
La iglesia, dedicada a Santiago apóstol, tiene una fachada labrada en cantera y es considerada como una de las obras más representativas del estilo plateresco en Michoacán, esta iglesia pertenecía al curato de Zirosto para después pasar a la orden de Uruapan. El mayor interés de esta iglesia es su antigüedad y estilo, en la fachada se lee la fecha de 1562, que indica el año de su terminación. Su rasgo mas sobresaliente es la filiación con el estilo mudéjar que en la portada muestra alfices y ventana coral.
En lo alto de sus muros hay un friso, lo complicado de su posición y caracteres generó controversias ya que las letras no se distinguen si eran de moros, de indios o de españoles, pero solo se trata de una inscripción en latín dedicada a Dios y a Santiago Apóstol. Otra característica interesante de este poblado es el centro turístico del paricutín. El volcán que nació en el año de 1943 en la parcela de un campesino que araba su tierra en el poblado de san Juan de las colchas, es considerado el más joven del mundo y activo actualmente.
La historia relata que el señor Dionisio Pulido se encontraba trabajando la tierra en las cercanías del pueblo Paricutín, cuando de pronto empezó a temblar, se abrió la tierra, empezó a salir vapor muy espeso, un sonido muy fuerte y piedras volando, el Sr. Dionisio se asustó mucho y avisó al pueblo.
La duración de la actividad de este volcán duro 9 años 11 días y 10 horas, la lava caminó unos 10 km. No hubo víctimas humanas, hubo suficiente tiempo para que todos se salvaran, solo sepultó dos poblados: Paricutín y San Juan Viejo Parangaricutiro (Parhikutini y Parangarikutirhu en purépecha). El primero quedó totalmente borrado del mapa pues muy cerca de él se encuentra ahora el cráter del volcán. Del segundo pueblo sólo es visible la iglesia que quedó sepultada por la lava al igual que el resto del pueblo, excepto por la torre izquierda del frente (la torre derecha aparentemente cayó pero lo cierto es que estaba en construcción al momento de empezar el fenómeno) y la pared de atrás junto con el altar.
En Angahuan el clima siempre es frío, pero más en noviembre y diciembre, y es necesario llevar puesto una abrigadora chamarra o bien las mujeres puede comprar un rebozo tejido a mano que elaboran las indígenas de la comunidad.
Angahuan es una de las comunidades donde la población aún conserva sus tradiciones y costumbres. Los alimentos los preparan al fuego de la leña y el humo baña el ambiente, pero en vez de molestar nos traslada al calor de hogar, mucho más cuando pruebas las deliciosas tortillas hechas de maíz recién cortado, o los elotes cocidos o asados.
En la plaza principal de Angahuan hay una Iglesia de lodo y piedra que fue edificada por manos indígenas en el siglo XVI, en este templo mujeres, hombres y niños le rinden honor a Santo Santiago, quien desde el altar parece observar con curiosidad aquellos cuerpos femeninos vestidos de huanengos de colores vivos y hasta chillantes como el verde, naranja y rojo; además portan enaguas negras que miden unos 6 metros de ancho pero que van plisados al cuerpo y encima de estas un delantal, también de color fuerte, que es adornado por enormes encajes.
En el arreglo personal de la mujer no pueden faltar las gruesas trenzas negras que son engalanadas por listones de colores. Las mujeres más jóvenes usan zapatos de tacón, pero las mayores andan descalzas sobre la tierra y el pasto. Las mujeres indígenas en su hogar, prenden el fogón y en una olla de barro ponen a cocer los frijoles. Después echan fuego a otro fogón donde colocan enorme comal donde ponen a coser tortillas hechas a mano. Los niños y esposo esperan a que la mujer les sirva un plato de frijoles, tortillas y una salsa picosa.
2.2. Paracho.
Paracho es un municipio que se encuentra dentro de lo que es la región de la meseta Purhépecha, y está integrada por las comunidades de Paracho (cabecera municipal) Aranza, Cheranastico, Ahuiran, Nurio, Pomacuaran, Quinceo, Urapicho y Arato. La región de la meseta Purhépecha, y principalmente la región de Paracho, es una región con clima templado-húmedo con lluvias en verano con bosques mixtos de pino-encino, de pino, de encino, de oyamel y madroño.
El municipio de Paracho es rico en tradiciones y costumbres, principalmente porque en la mayoría de las comunidades que integran el municipio de Paracho se habla todavía el Purhépecha y se conserva el vestuario tradicional en la mujer, el cual consta de enagua, rollo, blusa, delantal y reboso. También se puede decir que la música y la danza son parte esencial de las comunidades del municipio de Paracho, ya que existen alrededor de 20 bandas de música, 10 orquestas, aproximadamente, y un gran número de danzas tradicionales (danzas de viejitos, negritos y pastorelas), se pueden apreciar, también, iglesias del siglo XVII, viviendas típicas construidas a base de madera, tabique y adobe; visitar la casa de la cultura (antiguo internado), el mercado de antojitos (comida tradicional), y el mercado de artesanías en la comunidad de Paracho, así como la gran variedad de artesanías, principalmente las guitarras, fabricadas completamente a mano por artesanos de la comunidad, siendo importante destacar la realización de la Feria Nacional de la Guitarra.
Dentro del parador turístico Tata Vasco se pueden realizar actividades tales como: campamentos, caminatas, practicar deporte (básquetbol, voleibol), atletismo, ciclismo, etc. Así también se puede observar la flora y la fauna existente dentro del parque, pero sobre todo se puede pasar un rato agradable con el objeto de descansar con mucha tranquilidad; también se puede realizar un recorrido por la comunidad de Paracho y ver la gran variedad de artesanías que ahí se producen y ver de cerca el proceso de su construcción, sobre todo la guitarra, que es el instrumento que caracteriza a la población, en donde se encuentra la guitarra más pequeña del mundo ganadora del record Guines, y disfrutar de la Feria Nacional de la Guitarra que se realiza en el mes de agosto.
El municipio cuenta con monumentos arquitectónicos como son: la Casa de la Cultura, templo de San Gerónimo en Aranza, templo de Santiago Apóstol de Nurio considerado como la Catedral del Arte Novohispano Purépecha, templo de San Miguel Pomacuaran.
Las danzas populares e la región son: Danza de Los Moros, Danza de los Viejitos y la Danza de los Negritos. Así mismo su música que son Popular indígena, pirecuas y música de viento. Siendo una comunidad la cual es reconocida mundialmente por su artesanía que la que más prevalece son las guitarras y también tallados de madera, muebles, juguetes, mascaras y güiros, laudería, rebozos. La gastronomía de este lugar es de gran agrado la cual cuenta con diversos platillos que son churipo, atole de grano y corundas.
2.3. Cherán
Se encuentra en la parte noroeste de Michoacán, El Municipio Cherán tiene una población de 16.243, mientras que la Localidad tiene 12.616 habitantes de los que 5.827 son hombres y 6.787 son mujeres. Es una población que existió antes que se formara el imperio purépecha de Patzcuaro, durante la conquista española, llegaron misioneros franciscanos, que formaran grandes haciendas productivas, tomando la mano de obra indígena para el trabajo. En 1533 a la llegada de los españoles se le rebautiza con el nombre de San Francisco Cherán, otorgándole el título real por Carlos V. Es probable que los primeros en llegar a Cherán hayan sido los frailes Martín de Jesús y Juan de San Miguel, porque fueron los primeros evangelizadores de esa región; pero hay noticias de Fray Jacobo Daciano, que permaneció en ese lugar durante algún tiempo y seguramente, fue quien construyó una iglesia en el mismo lugar donde se encuentra la actual.
La población de Cherán es recurrente a las artes místicas y la brujería, desde su fundación prehispánica, era un lugar sagrado para los purépechas ya que en esas tierras se establecieron los médicos y hechiceros del imperio, durante la evangelización, los franciscanos se percataron de la magia y misticismo de los pobladores de esa zona, condenándolos como diabólicos y herejes, por lo que esta localidad pasó a ser famosa por los lugareños y los visitantes como un lugar de brujas.
También cuenta con tradiciones que marcan su origen y sus costumbres como lo es en el año nuevo y Santos Reyes, se acostumbra la danza de los negritos; el 2 de febrero, danza de los viejitos; en la fiesta de San francisco de Asís, la danza de los moros; el 1o. y 2 de noviembre, en los panteones se hacen ceremonias, en Corpus Christi, se hace un desfile, en donde los hombres cargan panales de miel y las mujeres llevan vestidos finamente bordados.
Su música son las pirecuas y la música de banda las cuales tienen gran apreció para los habitantes.
Sus artesanías que son reconocidas en muchos lugares son piezas de madera, guitarras, maracas, yoyos, baleros, etc., madera torneada como columnas y puertas. Textiles, blusas de manta tejidas con gancho y deshilados o relindos, delantales bordados en punto de cruz con hilo de un solo color.
Su gastronomía es un deleite para el paladar y son comidas que son de muy buen sazón las cuales son guisado, llamado churipo. Comida regional a base de maíz; corundas, uchepos, mole de guajolote y atole de grano. Normalmente lo acompañan con las bebidas típicas de la comunidad que es Charanda.
2.4. Nahuatzen.
Pueblo fundado por purépechas con el nombre de Yahuani, es un lugar enclavado en lo alto de la sierra michoacana en donde las temperaturas son frías y húmedas, de allí su nombre que significa Lugar donde hiela. Entre su arquitectura, resalta n monumentos históricos como la Parroquia de san Luis Rey en la cabecera municipal; parroquia del Espíritu Santo y capilla del mismo nombre; parroquia de Santa María y capilla del antiguo hospital en la localidad de Sevina; en Comachuén, capilla de Santa María; en Turícuaro, templo de San Andrés y Casa Cural.
La fundación de Nahuatzen, se llevó a cabo a mediados del siglo XVI por gentes de Xaracatan, llamado por los españoles San Juan Zaracatán situado a unos tres kilómetros y medio al sureste del actual pueblo de Nahuatzen.
La fundación de Nahuatzen, según la tradición, una parte de los de Nahuatzen, vinieron de un pueblo llamado “El Cortijo” se vinieron a Nahuatzen, porque les gustó para descansar, este pueblo “El Cortijo” estaba junto a una laguna pero ya tenía muy poca agua, por lo que decidieron abandonarlo, luego se les unieron otros pequeños pueblos como fueron: San Miguel, Xaracatan El Rincón y algunos otros y todos convinieron en formar un solo pueblo.
Sus Fiestas, danzas y tradiciones son conservadas desde sus orígenes las cuales hacen q las costumbres no borren la historia las celebraciones son 25 de Agosto, fiesta del patrón del pueblo en honor a “San Luis Rey” en donde participa la Danza de los Moros, la Danza de Los Soldaditos, marichas y concursos de textiles y artesanías de madera, sin faltar sus tradicionales jaripeos. Semana Santa, representación de la Pasión de Cristo. 15 de Agosto, La Virgen de la Asunción (Danza de Moros) La fiesta en honor al Santo Cristo de Esquipulas, que se celebra en el mes de Febrero. Corpus Christi, Fiesta en honor a la Virgen de Guadalupe en el mes de Diciembre. Sin faltar sus tradicionales casamientos (bodas), con sus lúcidas costumbres, celebración de los XV años y bautizos. La música es una de las que más representan a estos lugares ya que son las de tradición y cultura los cuales son los Sones y Pirecuas, sin faltar su gusto por la música de bandas de viento.
2.5. Capacuaro.
Situado en el centro de la región de la Meseta Purépecha de Michoacán, Capacuaro es conocido por sus muebles tallados. La fiesta comienza en la noche de la 23 con las danzas de los moros y una procesión por la localidad y termina el 25 con una serenata de canciones y un mercado artesanal.
El primer día del año, es celebrado el inicio del Nuevo Año en las comunidades de Aranza, Corupo, Cherán, La Cantera y Capacuaro, entre otras. Hay música de banda, danzas y pastorelas, algunas de estas últimas con la participación de hasta ochenta actores.
En plena Meseta Purépecha. Cuenta con la Parroquia de San Juan Bautista que data del siglo XVI, en donde luce su antigua fachada de piedra rematada en forma mixtilínea con techos a dos aguas.
Bibliografía:
“Mitología Purépecha”, Edit. Instituto Michoacano de Cultura, 1999. p. 102
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indios (2000): "Lenguas indígenas de México".
“Indios mexicanos; cultura y tradición de Michoacán”. Cécile Gouy-Gilbert, Instituto Cervantes de España, 2001
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